BENEFICIOS DE IMMUNOCAL

lunes, 2 de marzo de 2009

ACEITE Y SALUD

ACEITE Y SALUD

El aceite de Oliva Virgen es un zumo de fruta natural que conserva el paladar, perfume, vitaminas y todas las propiedades del fruto del que procede, siendo además el único aceite vegetal que puede consumirse directamente virgen y crudo.
Su valor calórico es de 9 calorías por gramo (la misma proporción que cualquier otra grasa animal o vegetal).
Las grasas son nutrientes indispensables para nuestro organismo. Su función es sobretodo energética. Aportan la energía que nos permite desarrollar actividades físicas e intelectuales y, además, son una fuente de calor.
Además de hacer las comidas más apetitosas, las grasas poseen un indiscutible valor biológico ya que los tejidos necesitan de los lípidos para desarrollar su actividad. Además, como algunas vitaminas (A, D, E, K) sólo son solubles en las grasas, forzosamente dependen de los lípidos para ser absorbidas.

Los lípidos están formados por ácidos grasos que pertenecen a dos grandes grupos:
• Los ácidos grasos saturados, que encontramos en las grasas de origen animal (quesos, carne, mantequilla, nata...) y en los aceites de coco y de palma.
• Los ácidos grasos insaturados, presentes en los aceites vegetales y en los pescados, comprenden, a su vez, los ácidos monoinsaturados y poliinsaturados.
De estos ácidos grasos presentes en los aceites vegetales, hay dos que resultan fundamentales para la vida humana:
El ácido oleico (monoinsaturado), que forma el 80% del aceite de oliva virgen, y el ácido linoleico (poliinsaturado) también presente en el aceite de oliva virgen, que es fundamental para nuestro organismo.
El colesterol es una sustancia grasa contenida en los organismos animales que ejerce un importante papel en las funciones vitales.
Muchas hormonas de nuestro organismo, imprescindibles para la vida, se obtienen en el cuerpo humano a partir del colesterol.
Las grasas y el colesterol, para ser transportadas por la sangre, se coligan con proteínas formando unas asociaciones moleculares que llamamos lipoproteínas:
• La lipoproteína de baja densidad LDL (“colesterol malo”).
• La lipoproteína de alta densidad HDL (“colesterol bueno”).
El “colesterol malo” (LDL) se asienta en las paredes internas de las arterias, en forma de placas de ateroma, estrechándolas y convirtiéndose en un factor causante de la ateroesclerosis, que es una forma de arteriosclerosis, con el riesgo que esto conlleva para las enfermedades cardiovasculares.
El aceite de Oliva Virgen, por la cantidad de ácido oleico que contiene, se considera la grasa ejemplar. El ácido oleico aumenta el “colesterol bueno” (HDL) que ejerce un papel protector, ya que transporta el “colesterol malo” -depositado en las arterias- hasta el hígado para su eliminación, reduciendo los riesgos de trombosis arterial y de infarto.
En resumen, los efectos beneficiosos del aceite de oliva virgen sobre el organismo son:
• Aparato circulatorio: nos ayuda a prevenir la arteriosclerosis y sus riesgos.
• Aparato digestivo: produce una mejora en el funcionamiento del estómago y del páncreas.
• Piel: posee un efecto protector y tónico de la epidermis.
• Sistema endocrino: ayuda a mejorar nuestras funciones metabólicas.
• Sistema óseo: estimula el crecimiento y ayuda a la absorción del calcio y la mineralización.

El Aceite de Oliva Virgen contiene vitamina E, por lo que –debido al efecto antioxidante de ésta sobre la membrana celular- está especialmente recomendado para la infancia y la tercera edad.

Recuerden:
“La primera riqueza es la salud”. (Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”. (Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”. (Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser curado”. (Séneca)
“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan”. (Henri Becque)

.: EL ACEITE DE OLIVA EN LOS REMEDIOS POPULARES

Para abandonar el hábito de fumar.
Todos sabemos que nuestros abuelos tuvieron siempre elementales y naturales medios para todos y cada uno de los problemas cotidianos. Contra el hábito de fumar podemos señalar la antigua usanza popular probada eficazmente por mucha gente (y si no nos ayuda a dejar de fumar, nos beneficiará -sin duda- en otras muchas cosas, considerando el elemento base...).
Cada mañana, en ayunas, se deben tomar 5 gotas de Aceite de Oliva Virgen Extra en una cucharilla (preferiblemente de plata, ya que ayudará a no estropear la acidez del Aceite). Dicen que, poco a poco, se debería ir eliminando los peligrosos efectos adictivos de la nicotina...

Contra hinchazones
Machacamos un diente de ajo junto a un trozo de algodón o gasilla. Untamos la parte afectada con un poco de Aceite de Oliva Virgen y ponemos la gasilla anterior envuelta en otra gasa. Dejaremos hasta que el hinchazón se rebaje.

Contra el acné
Para librarse del acné, debemos lavarnos la parte afectada con jabón casero hecho a base de Aceite de Oliva Virgen y sosa.
Ingredientes para hacer este jabón casero:
500 gramos de sosa cáustica, 3 litros de agua y 3 litros escasos de Aceite de Oliva Virgen.
Modo de hacerlo:
en un recipiente se mezcla el agua con la sosa cáustica moviéndose un poco hasta que se disuelva la sosa; se deja enfriar (4 ó 5 horas) añadiendo a continuación el Aceite de Oliva Virgen moviendo la mezcla siempre en el mismo sentido y sin parar hasta que cuaje. Una variante muy recomendada para estos fines es la de echar cicatrizante (mercromina) seguidamente después del Aceite de Oliva Virgen. En cualquier caso, sólo sirve el Aceite de Oliva Virgen crudo.
Contra el reuma.
Cocer col en agua, con cebolla, zanahoria (30 ó 40 gramos en conjunto) y el zumo de un limón. Añadir unas gotas de Aceite de Oliva Virgen y tomar una taza cada hora.

Contra las hemorragias.
Traer del campo una hierba llamada ruda y dejarla secar. Machacarla y hacerla polvo. Aplicar este polvo a las heridas solo, con un poco de Aceite de Oliva Virgen o disuelto en cocción con un poco de agua. La hemorragia se corta y la herida sana rápidamente.
Ruda. Planta silvestre rutácea, de tallos ramosos, hojas compuestas, flores amarilla y fruto capsular con muchas semillas negras, menudas y arriñonadas. Despide olor fuerte y desagradable, y es medicinal.
Este remedio lo utilizaban antiguamente, muy a menudo, los segadores que siempre tenían atada a su hoz una bolsita de tela con el polvo de la ruda.
Contra las hemorroides o almorranas.
Lavarse con agua templada o caliente la zona afectada con jabón casero hecho con Aceite de Oliva Virgen y sosa. Aclarar con agua bien fría.

Contra el estreñimiento.
Hacer una cataplasma a base de espinacas crudas bien machacadas con Aceite de Oliva Virgen aplicándose sobre el vientre. Da buen resultado contra el estreñimiento y otras dolencias de tipo digestivo.

Contra el estreñimiento.
Mezclar y tomar una infusión de manzanilla con una cucharada sopera de Aceite de Oliva Virgen

Contra los cálculos o piedras de vesícula.
Para las piedras de vesícula tomarse todos los días en ayunas una cucharada de Aceite de Oliva Virgen con limón.

Contra la ciática.
Una cataplasma eficaz para la ciática se prepara macerando durante dos días 200 gramos de harina de maíz, 400 gramos de aguardiente, 200 gramos de higos secos triturados- machacados y 20 gramos de mostaza negra en polvo. Cuando los componentes se han embebido el alcohol y forman una pasta, ésta se extiende sobre la parte enferma untada antes con Aceite de Oliva Virgen. La aplicación durará de 2 a 3 horas.

Contra los sabañones.
Aplicar directamente Aceite de Oliva Virgen sobre las zonas afectadas por los sabañones

Contra las quemaduras.
Para aliviar el dolor de las quemaduras frotárselas con jabón casero hecho de Aceite de Oliva Virgen y sosa.

Recuerden:
“La primera riqueza es la salud”. (Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”. (Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”. (Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser curado”. (Séneca)
“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan”. (Henri Becque)

.: COLESTEROL Y ACEITE DE OLIVA

.: COLESTEROL Y ACEITE DE OLIVA

La subdivisión entre colesterol bueno y malo hace referencia a las lipoproteínas que lo transportan. El nivel de LDL (Low Density Lipoprotein), que llevan el colesterol a los tejidos, aumenta en presencia de un exceso de este último. Los HDL (High Density Lipoprotein) transportan, en cambio, este exceso al hígado que procederá a eliminarlo por las vías biliares. Por esta razón los HDL desarrollan una acción protectora respecto a la arteriosclerosis: como más alta sea la tasa, más se aleja el colesterol. Las grasas poliinsaturadas (características de los aceitas de semillas) se han demostrado capaces de bajar el colesterol hemático, actuando pero indiferentemente sobre los LDL y HDL. El ácido oleico, monoinsaturo (contenido en el aceite de aceituna en porcentaje del 75%), actúa reduciendo exclusivamente el nivel de LDL y aumentando el de HDL.

Recuerden:
“La primera riqueza es la salud”. (Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”. (Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”. (Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser curado”. (Séneca)
“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan”. (Henri Becque)
exisalud@gmail.com

.: DIGESTIBILIDAD DEL ACEITE DE OLIVA

.: DIGESTIBILIDAD DEL ACEITE DE OLIVA

Con respecto a otros aceites, el Aceite de Oliva presenta un factor de digestibilidad mayor y, por lo tanto, resulta más fácilmente absorbible por la mucosa intestinal (un alimento es más digestible cuanto menos tiempo permanece en el aparato digestivo).
Ilustramos brevemente el mecanismo de digestión de las sustancias lipídicas. En una dieta normal, las grasas constituyen, de media, el 20-40% de las calorías totales consumidas diariamente (esto significa alrededor de 500 a 1000 calorías). Para que el intestino logre absorber las grasas y, por lo tanto utilizarlas, deben ser modificadas, o bien atacadas por las enzimas digestivas liberadas por las glándulas exocrinas del páncreas que les reducen las dimensiones, dividiéndolas en su constituyente base. Para que ello ocurra correctamente hace falta que las grasas sean emulsionadas por las sales biliares, cuya tarea consiste en orientar el lípido en la correcta posición, permitiendo así un más cómodo ataque enzimático.
La digestibilidad de las grasas depende de la longitud de la cadena y del tipo de ácidos grasos presentes en la molécula del triglicérido. En particular la velocidad de la digestión hidrolítica está relacionada con la presencia de cantidades relevantes de ácidos grasos saturados (p.e. ácido esteárico). La predominancia de un cierto tipo de ácido, en efecto, determina las calidades nutricionales de la sustancia grasa y, por lo tanto, su función metabólica. La alta digestibilidad del Aceite de Oliva viene dada por la presencia de ácido oleico.
De este modo se posibilita el ataque de la bilis y por lo tanto la penetración por la mucosa intestinal.

Recuerden:
“La primera riqueza es la salud”. (Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”. (Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”. (Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser curado”. (Séneca)
“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan”. (Henri Becque)
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.: PREJUICIOS ERRÓNEOS ACERCA DEL ACEITE DE OLIVA

.: PREJUICIOS ERRÓNEOS ACERCA DEL ACEITE DE OLIVA

El aceite de oliva, típico de una dieta equilibrada, está muy extendido a lo largo de los países mediterráneos. Es ciertamente la grasa más usada, pero es conocido en todo caso y usado por todas partes. Sin embargo, circulan muchas leyendas erróneas acerca de él, que merece la pena desmentir por una vez más. Veamos las más extendidas.

FALSO
El aceite de oliva contiene más grasas que el aceite de semillas.
Es un estúpido prejuicio. En realidad, todo los aceites contienen la misma cantidad de grasa (99%) y aportan 9 kilocalorías por gramo. Por lo tanto, el aceite de oliva no hace engordar más que el aceite de semillas; al revés, ya que al ser más sabroso y viscoso, se puede usar en menor cantidad.

FALSO
El aceite de oliva es más pesado y menos digerible que los demás aceites.
Al contrario, el aceite de oliva es el más digerible de todos; por ello es también apto en la dieta de niños y ancianos. El prejuicio negativo probablemente deriva del hecho que el aceite de oliva es muy aromático y por esto el sabor se retiene con más intensidad. El aceite de semillas es más claro pero, no por ello más digestible.

FALSO
El aceite de semillas es más apto para freír.
Freír con aceite de oliva es ciertamente más caro, pero más sano; el aceite de oliva resiste, en efecto, mucho mejor las altas temperaturas. La publicidad insiste mucho acerca de que los aceites de semillas garantizan fritos ligeros, pero esta afirmación no tiene base alguna. De entre los aceites de semillas, el más apto para freír es el de cacahuete.

FALSO
Todas las grasas de origen vegetal son igualmente beneficiosas.
Hay cierta tendencia a creer que todas las grasas de origen vegetal son insaturadas mientras las de origen animal son saturadas. No es así. Las grasas que son provechosas para el organismo y que reducen los peligrosos niveles de colesterol en sangre, son las monoinsaturadas como el oleico que contiene el aceite de oliva. No sucede lo mismo con las poliinsaturadas -derivadas de otras semillas de plantas- que aumentan este peligro y, con ello, todos los riesgos circulatorios y coronarios que esto conlleva: infartos de miocardio, disminución de la presión arterial y una mayor dilatación de los vasos sanguíneos.

Recuerden:
“La primera riqueza es la salud”. (Ralph Waldo Emerson)
“La mejor medicina es un ánimo gozoso”. (Salomón)
“Que tu alimento sea tu única medicina”. (Hipócrates)
“Lo más importante de la curación consiste en querer ser curado”. (Séneca)
“La libertad y la salud se asemejan: su verdadero valor se conoce cuando nos faltan”. (Henri Becque)
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